domingo, 13 de julio de 2008

De por qué no me gusta Dexter (todavía)

Bueno, empecé a ver la serie hace unos meses, pero me aburrí en el capitulo cuarto. Ahora que tengo sequía de series he decidido retomarla…. he de decir que me está costando. Y es que una vez asumido el planteamiento original de la serie, es decir que el tema del psicópata domesticado, ya el interés decae. Sin embargo, como todavía voy por el capítulo siete y me queda casi media temporada, me reservo el comodín del cambio de opinión, con la esperanza de que estos capítulos intermedios sean solo relleno, y gasten el material bueno al final.

Principalmente hay dos cosas que no me gustan nada nada. La primera es que todos los personajes son topicazos. Parece que los guionistas gastaron sus ultimas neuronas desarrollando a Dexter, y el resto de los personajes los pillaron en un pull de personajes secundarios de serie. Son planos, sin apenas desarrollo:

- El ¨malo” es un psicópata de película, de estos que son inteligentísimos y pulcros, que siempre van por delante del bueno y juegan con el, dejandole pistas. Me aburre este tema del psicópata que deja pistas… para que lo atrapen? Es como los “malos” que cuando tienen a James Bond o al “bueno” de turno atado y desarmado, le cuentan todo su plan maléfico, dándole tiempo a desatarse y buscar modo de escape. Recurso narrativo facilón… y se supone que con Dexter jugábamos en primera división. Además de fácil por explicar las intenciones del “malo”, lo de ir dejando pistas, es doblemente facilón, porque da libertad a los guionistas de ir dando giros y dejando pistas al gusto. Que quieren alargar la temporada, pues mas pistas, que quieren hacer otra temporada porque tienen éxito, pues pistas más retorcidas.

- Los policías son todos clichés sacados de las series/pelis de policías. Polis capaces pero con problemas personales, bebedores, jefes cabrones aunque justos, superjefes más cabrones aun con contactos políticos, bla, bla, bla…..

- La hermana… dios no la soporto, envidiosa, rencorosa, niñata….. Como policía es pésima, solo acierta de casualidad o con ayuda de su hermano. La única justificación del personaje es ser carne de cañón para el malo. Seguro que es la última victima y Dexter tiene que rescatarla, o alguna truñez de estas. Puede haber otra justificación, y es que sea carne a secas, según me han comentado amigos…. esta estaca con ojos les pone cantidad….. mi no comprenda….

- La novia con familia/ex-marido presidario incluidos… otro topicazo de familia desestructurada. Puestos para mostrar el aspecto sensible/fingido de Dexter, pero cada vez que están en pantalla… estoy deseando que la secuencia se acabe y pasen a temas mas interesantes.

- Los malos eventuales, tampoco son nada nuevo en el firmamento. Malos malosos, pederastas, violadores, traficantes de personas…. en general, ni los describen, ya sabes de qué van desde el principio. Vistos millones de veces, seguramente en CSI Miami :P

Y la segunda razón es que "me toca un poco la moral"… Y es que me jode que pretendan hacer pasar a un psicópata como el bueno de la peli, que mata a la gente, pero es perdonable porque sólo mata a malos. Es entendible en un país con pena de muerte, que piensan que matar es justificado en algunos aspectos, pero a mi francamente el tema del justiciero solitario me irrita bastante. A ver, no me molesta que un personaje protagonista mate, Tony Soprano lo hace, y es una de las características de su personalidad. En ocasiones hasta te alegras que lo haga, cuando se carga a algún personaje especialmente coñón o cruel. Lo que me jode es que lo pretendan justificar, como que lo que hace es bueno y hasta necesario, que sea “sacar la basura”.

En fin, como he dicho espero que la serie me reserve un buen final, al menos esta primera temporada... porque si no a la segunda le van a dar.... bastante.

viernes, 11 de julio de 2008

24 Hour Party People

El 10 de Agosto se cumplirá un año de el fallecimiento de Tony Wilson, periodista, presentador, productor, y motor del sonido Manchester desde mediados de los 70. Fundó el mítico sello Factory Records, y fue el dueño de uno de los templos musicales de los 80, La Haçienda. Es un buen momento para hablar de “24 Hour Party People” por tanto.

Película de Wintebotton que, rodada como falso documental narrado desde el punto de vista de Wilson, nos acerca a el movimiento musical de Manchester desde el primer concierto de los Sex Pistols en la ciudad el 20 de Julio de 1976 con un publico de apenas 30 personas, hasta la cultura de clubs a principios de los 90.

En 1976... dos o tres personas controlaban toda la música de la TV. Y no les gustaba el punk. Durante un año, si uno quería ver a las bandas más interesantes del mundo las veía en un programa local que salia de Manchester. Mi programa


Lo dice Wilson en una de las primeras escenas de la película. La cultura punk estaba removiendo los cimientos de la ciudad, haciendo emerger multitud de bandas, que aparecían y desaparecían. En ese ambiente Wilson se pasa al otro lado, de periodista a productor. Primero alquila un club al que llama The Factory, donde invita a tocar a grupos locales. De entre los que destaca poderosamente Joy Division, con la imponente figura de Ian Curtis como líder. En 2007 se estrenó una película “Control” dirigida por Anton Corbijn (director excelentes de vídeos musicales de Depeche Mode, Nirvana o U2) donde se narra la corta vida de Curtis, pero eso es otra historia ;).

Paralelamente a la programación de conciertos, Wilson, crea un sello discográfico, Factory Records, para que esos grupos se vayan dando a conocer. Dentro del movimiento post-punk, y tal vez de forma ingenua, crea el sello de forma altruista sin ninguna ambición económica. De este modo, no firma contratos que le liguen a sus grupos, solo hay un único contrato firmado, con su propia sangre que decía:

"Los artistas son propietarios de sus obras. El sello no es dueño de nada. Nuestras bandas tienen la libertad... de irse al mierda."

Aunque puede que sea parte de la leyenda del sello. Y es que me da que toda la película ronda entre la leyenda y el mito, pero como en un momento se cita “Si tienes que elegir entre la verdad y la leyenda, escoge la leyenda”.

Y así la película va contando la historia del sello. El boom de Joy Division, y el repentino suicido de Curtis, tras lo cual la banda se convierte en New Order. El surgimiento de otra nueva y poderosa banda Happy Mondays, creadora del himno que da nombre a la película. El auge de la cultura de clubs, con la puesta en funcionamiento de La Haçienda, y los DJ como sumo sacerdotes de esta nueva religión.

También cuenta cómo, paradójicamente tanto Factory Records como La Haçienda a pesar de su enorme éxito, eran negocios ruinosos. El quinto sencillo de New Order, “Blue Monday”, era una obra de artesanía, cuyo coste superaba el valor en el mercado del disco. Pero como no tenían esperanzas de vender mucho, no parecía que fuera gran problema. En el arte no importan los costos. Fue el sencillo doble mas vendido de la historia. Por otro lado el público de La Haçienda no se “alimentaba” de alcohol y buena música, sino de drogas de diseño y buena música…. así que los únicos que ganaban dinero eran los camellos de la entrada.

Luego tenemos que oír a los de las discográficas que la piratería se va a acabar con la música. Tal vez lo que se vuelvan es a esos tiempos cuando la música era lo que importaba, y tener un sello discográfico no implicaba vender basura para pagar mansiones de verano. Sino un trabajo dedicado, y económicamente costoso.

Winterbotton no decepciona. La factura es esplendida, y la selección de actores enorme. Tratándose de un director centrado en temáticas principalmente sociales, que abarcan la crudeza de la inmigración, o de las guerras, de cuando en cuando nos sorprende realizando películas tan dispares como "El perdón" o esta misma, sin dejar de ser en ningún momento un narrador fascinante.

Personalmente echo de menos la presencia de otras de las bandas que en algún momento dado también formaron parte del movimiento Manchester, como James, OMD, Inspiral Carpets, The Charlatans y principalmente Stone Roses, uno de mis grupos preferidos, siendo “Second Coming” uno de mis cds de cabecera. Pero claro, estos últimos grababan con el sello Silvertone Records, así que se entiende su ausencia.

"24 Hour Party People" demuestra que evolución desde el punk y la música indie hacia música disco es natural, (cosa que parece que en este país no se entiende, siendo la música indie española terriblemente aburrida, y la música disco de un chunterismo descerebrado). También resulta gracioso comparar qué basura se hacía en este país mientras…. cuando la afortunadamente extinta “movida madrileña” se llenó de esa actitud post-punk, y salvo muy escasas excepciones, en ausencia total de talento.

Difícil hacer selección, pero, esta como testimonio del principio (la calidad es deplorable, no he encontrado mejor):



Y este como evolución. Es un Mix de Hallelujah, pero visitad también el vídeo original.


miércoles, 2 de julio de 2008

Héroes Derrotados

“Sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo . La gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes. Sino que arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas. Y entonces se ve estallar una luz, y todo el mundo suelta un Oh!”

Sin embargo hay algo que no concuerda. No es ya solo la ironía de anunciar un BMW con un fragmento de un libro que narra la vida en la carretera. Pero no la vida en aire acondicionado. Sino del viaje por el viaje, buscándose la vida, durmiendo al aire libre, de autobús en autobús, de trabajo en trabajo, escondiéndose en vagones de mercancías, conociendo a docenas de personajes, vagabundos, camareras, poetas, músicos de jazz, ganado mexicano trabajador temporal. Recorriendo Estados Unidos, de costa a costa, solo por el placer de viajar y experimentar la naturaleza humana. Cierto que BMW desde hace unos años tiene el eslogan de “Te gusta conducir?”, asociándolo al “Te gusta viajar?”. Pero tal vez identificar ir en un BMW, con colarse en mercancías, y comer alubias de la lata…. sea demasiado.

Pero como decía, no es esto lo que me inquieta. Es esa sensación de que hay algo que no esta bien en la foto. Al principio pensaba que era el tono, tal vez demasiado alto, demasiado exultante, dando la sensación de no estar recitada sino gritada. Pero no, si le quitas la música, te das cuenta de que es un tono hasta monocorde. Así que es la música. Una especie de polka demencial, que acelera lo que debía ser un momento a media luz, y con tristeza en la mirada, convirtiéndolo en fanfarria de carrusell.

Tal vez sea que para mi Kerouac, como Ginsberg, están asociados a la tristeza, a la sensación de fracaso de una sociedad, en este caso, post segunda guerra, que se obligó a mirar al otro lado del horror, al lado de los cielos azules, las lavadoras automáticas y la chispa de la vida. La sensación de actuar en una comedia de situación, con la certeza de que fuera esta la vida de verdad y de que lo que de verdad importa esta fuera (no en el sentido Mulder;). Igual que cuando escucho a Sarah Vaughan (como en este momento), solo siento melancolía de una época que no he vivido. Supongo que impregnada por la melancolía de todo lo que no he hecho, de todas las personas en mi que no soy o las que ya no seré.

Luego fui a por mi En el camino. Lo leí cuando tenia unos 13 o 14 años, y luego como a los 17. Entonces me releía los libros… melancolía del tiempo también. No recordaba esa sensación de exultante felicidad y optimismo que desprende el anuncio. Y descubrí que la frase estaba truncada… le falta el principio:

“Corrían calle abajo juntos entendiéndolo todo del modo en que lo hacían aquellos primeros días, y que más tarde sería más triste y perceptivo y tenue. Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa….”

Y aquí esta la tristeza. Ellos son los cohetes amarillos que explotan, mientras que él es el que los mira. Estrellas fugaces que aparecen un momento en tu vida y desaparecen. Se consumen. Simplemente dejan de estar.

No recuerdo cuando leí Howl de Ginsberg, por primera vez…. probablemente allá por el 2000. Si recuerdo que durante días, tal vez semanas lo llevaba en la mochila y lo leía cada día en el autobús. Una y otra vez. Bucle sin fin.

"I saw the best minds of my generation destroyed by
madness, starving hysterical naked,
dragging themselves through the negro streets at dawn
looking for an angry fix,
angelheaded hipsters burning for the ancient heavenly
connection to the starry dynamo in the machin-
ery of night,
who poverty and tatters and hollow-eyed and high sat
up smoking in the supernatural darkness of
cold-water flats floating across the tops of cities
contemplating jazz, […]"

Hoy es el dia que, cada vez que un amigo se mete a trabajar en un banco, en una oficina... o a pagar una hipoteca, ese primer verso vuelve a mi mente…

“Un momento después ibamos cuesta abajo, con las piernas colgando junto a la acera, sentados en la trepidante plataforma. Eramos dos héroes derrotados de la noche occidental.”